RESUMENES CONVENCIÓN ZARAGOZA 2022. MADERA Y SISTEMAS RADIANTES DE CALEFACCIÓN

12/12/2022

SUELOS DE MADERA Y SISTEMAS DE CLIMATIZACIÓN RADIANTE

 

En general, los presciptores son reticentes a colocar madera sobre sistemas de climatización radiante. El cliente final, también es remiso alegando el precio, el dilatado tiempo de respuesta, la complejidad para abordar posibles averías , y ahora también la compatibilidad ocn el sistema de refrigeración, entre otras.

En efecto, la madera es un material de baja conductividad térmica, por lo que su tiempo de respuesta es lento.

José Antonio Tenorio, científico del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, expuso en la convenciónde Zaragoza, a los profesionales españoles del pavimento de madera las primeras conclusiones de un estudio que ha desarrollado simulaciones realizadas en todo el mundo con suelos de madera y sistemas radiantes, en términos de:

DEMANDA ENERGÉTICA

CONFOR TÉRMICO (horas de confor)

TIEMPOS DE ACTIVACIÓN

La capacidad térmica de la madera es muy alta; en general muchas maderas ofrecen resultados muy buenos. Con 30 minutos como máximo, queda resuelto el arranque de la calefacción, incluso en zonas con climas fríos. “Si el edificio es bueno, el nivel de efectividad es independiente del revestimiento de los suelos -observa Tenorio-. Incluso en los lugares más fríos, madera y granito ofrecen efectividad y rendimientos muy semejantes, si se elige bien la especie de madera”.

Según refleja el estudio, las maderas  incluso las de menos conductividad pueden alcanzar las prestaciones esperadas y en todo tipo de climas.

“Los suelos radiantes de madera pueden ser mejores en prestaciones que los suelos cerámicos -asegura el prestigioso científico del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja-. Entre sus ventajas se encuentran su baja efusividad térmica, lo que favorece una buena sensación térmica al contacto, y que los suelos de madera son acumuladores regenerativos de energía”.

Es evidente que cuanto más alta es la conductividad térmica, existe una mejor transferencia de calor. Es una cuestión de potencia.

Y es cierto que el factor de utilización y las condiciones operacionales son fundamentales en los suelos radiantes. “La resistencia térmica no es por sí misma una característica decisiva en la elección de un suelo radiante -remarcó el ponente-. Debería revisarse el valor 0,15 m2 K/W ya que hay una dependencia fuerte con el edificio y el clima”.

Entre otros temas pendientes de abordar y desarrollar por los profesionales de los pavimentos de madera en torno a la compatibilidad de la madera y los sistemas de climatización radiante se encuentran el control de las condensaciones y el punto de rocío, el acoplamiento de las instalaciones con fuentes de energía renovables y la distribución de la temperatura (puntos calientes y fríos), así como la estabilidad de la madera.

“Digámosle al arquitecto que haga un buen edificio, y que seleccione la madera apropiada -concluyó José Antonio Tenorio-; en los climas benignos de España funcionan casi todas bien. El suelo de madera es un acumulador de energía, además de un almacén de CO2. El arquitecto es parte de la solución; está deseando prescribir madera, por su belleza, naturalidad, confor….. Pero hay que darle herramientas, garantías, soluciones respecto de los sistemas radiantes. Este estudio nos ofrece argumentos sólidos para invertir la desconfianza en oportunidades.

Los autores del estudio han publicado dos artículos muy interesantes que incluyen las conclusiones obtenidas, tanto de los efectos de las propiedades de la madera en los sistemas radiantes como la influencia del material escogido y la construcción de edificios en el rendimiento térmico des este tipo de sistemas en climas de todo el mundo.

ENLACES A LOS RESÚMENES Y CONCLUSIONES